Archive for the 'Economía del hogar' Category

Kaufland

agosto 11, 2008

No sé si pasar el otoño en Madrid. Si me fuera y decidiera quedarme por a o por b y, pasado un tiempo, volviera a Berlín, tengo muy claro que lloraría al pasar por delante de Kaufland. Kaufland, los que sabéis algo de alemán, habréis adivinado que no es un monumento para los judíos ni un bar de ligue, sino un supermercado. El supermercado más barato, más barato que LIDL, que Plus no sé porque nunca voy, en el que puedes llegar a hacer la compra en momentos de apuro económico por muy poco dinero.

Las primeras veces que iba y compraba absolutamente todo lo que se me antojaba me gastaba como 40 euros. Si una semana vas mal y tienes en casa aceite, champú, azúcar, o sea un fondo de nevera e higiene básico, puedes hacer una compra de supervivencia por 7 euros. Y esta semana que no es ni de las buenas ni de las malas, he comprado esto:

-3 plátanos
-1 lechuga
-1 berenjena
-1 calabacín
-3 pimientos
-1 saquito de cebollas
-1 cabeza de ajo
-1 tarrina de yogur gigante, para varios días
-1 tableta de chocolate
-un paquete de 10 salchichas caseras
-2 filetes de cerdo
-1 litro de leche semidesnatada
-4 panes para tostar en el horno (mi vicio del momento)
-6 huevos a consumir a partir del miércoles (ni idea de qué va esto, tengo que preguntar)
-1 botella de vino blanco húngaro que me gusta
-1 paquete de tomate frito
-200 gramos de jamón de york
-queso rallado Emental
-1 paquete de lonchas de queso Emental
-1 pizza de jamón, queso y champiñones
-12 bollitos de leche para desayunar

El precio de todo esto ha sido 19,73 euros.

Lo barato sale caro

julio 17, 2008

Normalmente a mi bici le gusta la lluvia. Cuando llueve deja de hacer ruidos raros… para al día siguiente hacer otros, pero bueno. El otro día no le gustó tanto y decidió de repente que su rueda trasera iba a dejar de girar cómodamente (hacía un ruidito muy molesto). Así que tuve que llevarla al taller. Allí, el tipo que nunca se ha lavado el pelo, que por supuesto sigue sin lavárselo, me dijo que la bici estaba muy rota, que tenía que haberla llevado antes porque la avería se había ido agravando, y que esta vez no me la iba a arreglar gratis. «Son 20 euros, pero te voy a cobrar 10. La próxima vez te cobro su precio real».

Yo, que estaba bastante cabreado, le dije que me cobrara lo que le diera la gana pero que no me apetecía ir a su tienda todas las semanas, cuando hace solo un mes que la había comprado. El tío se puso a dar gritos como un energúmeno y se metió en el almacén profiriendo lo que supongo insultos en alemán. A mí me dio un arrebato de orgullo y me largué arrastrando la bici. Hice muy mal porque 10 euros no estaba mal, pero supongo que me jode que me hayan timado tanto y todavía me queda un poco de orgullo y dignidad, aunque ya no tenga tanto dinero como, por ejemplo, el año pasado.

Y peores noticias. Ayer cuando me encaminaba a Berlin Hilton, la cadena se salió cuando iba justo por la mitad del camino. Pensé: “no pasa nada. Abandono aquí la bici y cojo el tranvía”. Cuando oh, sorpresa, resulta que me había olvidado la cartera en casa. De manera que de repente estaba tirado en medio de la nada sin dinero y sin bici. Intenté meter la cadena pero por supuesto sólo conseguí ponerme las manos bien negras. Y creo que romper la bici definitivamente. Mientras arrastraba la bici a casa pasé por la puta tienda Second Bike, ahí, al lado de Frankfurter Tor y… qué rabia me dio.

A veces pienso que no estoy en racha, que tengo una pequeña racha de mala suerte o algo así, pero entonces recuerdo que en el último mes he perdido dos veces el móvil y las dos veces lo he encontrado y qué carajo. Lo único que pasa es que me han timado con la bicicleta.

Voy a votar… ¿pero qué voto?

julio 8, 2008

Hoy en clase de alemán la profesora nos ha explicado que el domingo hay un pequeño referéndum en Berlín, pero sólo en mi barrio, Friedrichshain, y en Kreuzberg. Ambos barrios estuvieron separados por el muro aprovechando que también están separados por el río, el Spree: Friedrichshain este y Kreuzberg oeste. Aunque hoy en día Kreuzberg está tan tomado por los turcos que parece bastante este.

Pues bien, a alguien se le ha ocurrido montar una pequeña ciudad de la imagen en torno al Spree, aprovechando que ya hay varias empresas de comunicación en las inmediaciones, como MTV o Universal. El proyecto se llama Mediaspree y a los ecologistas, a la izquierda y a los verdes les parece mal porque dicen que los edificios no guardarán una distancia mínima con respecto al río y que contaminará. A otros les parece de maravilla.

O esto es lo que he entendido de mi clase de alemán, que puede que luego la cosa sea totalmente diferente.

El caso es que el sábado hay una manifestación y el domingo hay que ir a votar. Y según yo tengo entendido, creo que al estar empadronado en el barrio tengo derecho a votar… porque de hecho recibí la carta en la que se me invitaba, la misma carta que hoy ha sacado la profesora, sólo que yo no la entendía, ni quise entenderla porque pensaba que era para algo de deportarme, pero no, resulta que me invitan a votar, así que allí estaré para al menos intentarlo.

Lo que no sé es lo que votaré, que por un lado la ecología me parece estupenda y por otro que haya una ciudad de la imagen al lado de mi casa me podría venir de maravilla. Anda que no necesita Berlín mover un poco de dinero, pero por otro lado, ¿se perderá parte de su encanto? Ay, es un poco el eterno dilema de esta ciudad…

Más bicis, más parques y regateos

junio 24, 2008

Tengo ampollas en los pies de:

1) ir y volver andando de clase
2) salir por las tardes a buscar una bici

En Berlín las maneras de buscar una bici son las siguientes:

1) ir a una tienda de bicis (las hay por doquier) y comprar una de primera mano por 400 euros
2) ir a una tienda de bicis y comprar una de segunda mano por 400 euros (sic)
3) ir a unos grandes almacenes tipo Alcampo (Real, Kaufland, etc) y comprar una por unos 200 euros
4) ir a un mercadillo (Mauer Park, Boxhagener Platz…) los domingos y comprar una a alguien por unos 50 euros

La que hace todo el mundo, ya se sabe cómo es Berlín, es la 4, pero es incompatible con salir los sábados porque debes madrugar. La verdad es que en otra época del año es más fácil encontrar una más barata en todas las opciones mencionadas pero supongo que como es verano y todo el mundo la coge, la cosa está muy mal.

Hoy he vivido una experiencia de lo más tétrica. Una compañera de alemán me ha conducido a lo que me había dicho que era una tienda de bicis de segunda mano. Pero no era una tienda. Eran unos ancianos con bastante mala pinta al lado de una furgoneta con bicis dentro. Por supuesto en Kreuzberg (aunque podría haber sido en Neuköln). Bicis robadas, claro, yo rezaba por que al abrir la puerta trasera de la furgoneta apareciera mi bici. Entonces llamaría a la policía, detendrían a los malhechores y yo me quedaría con mi bici tan contento. Pero nada de esto ha pasado, porque en esta furgoneta han aparecido las bicis de otras personas, no la mía.

He probado tres y una amiga de Whitechapel, que ha ido ahí para defenderme, también. Me ha dicho que la mejor era de chica y que por la mejor de chico no pagara más de 50. El tío pedía 80 y yo no puedo regatear porque soy muy tímido, es superior a mis fuerzas, así que nos hemos ido y hemos hecho bien porque… ¿lo he dicho? Las bicis eran una mierda.

Por la tarde he seguido buscando sin ningún éxito. O todo es muy caro o es un asco, o de hecho las dos cosas, porque no puedo decir que haya visto ninguna bici que me haya molado. O son una macarrada o sólo tienen un freno y no me apaño, por no hablar de que todas las que he probado tienen un tipo de pedales que no pueden echarse hacia atrás y los odio. Si pudiera quedarme la bici de un amigo australiano, toda azul con un acid amarillo pegado. Eso sí que es una bici y no lo que he visto esta tarde.

Teniendo en cuenta mi nivel de alemán, la verdad es que cada vez que entro en una tienda vivo una aventura diferente, pero empiezo a estar bastante desesperado y aburrido. La buena noticia de todo esto es que perdiéndome buscando tiendas he encontrado un parque precioso para dar un paseo junto al río. Probablemente sea Treptower Park.

Mercado de fruta

May 30, 2008

La recomendación de hoy es frutal. Ponen un mercado los martes y los viernes en Kreuzberg, concretamente en la calle Maybachufer, de origen turco. Venden telas, objetos hippies, posters, comida muy «económica» y, lo más importante, fruta y verdura. La fruta que venden es increíblemente barata. Hoy he comprado un kilo de tomates, 100 gramos de champiñones, 200 gramos de cerezas, 500 gramos de fresas y me he quedado con ganas de más pero lo cierto es que lo venden todo bastante madurito, así que hay que tener cuidado. También he comprado queso recién rallado. Todo esto me ha costado unos 5 euros, no sé cuánto habría sido en España, pero en supermercados tipo Kaiser habría sido muchísimo más caro. También se venden lechugas a un euro la pieza o melones a 3 euros las dos unidades. A menudo puedes comprar las piezas por precio y escogerlas tú, lo cual es genial.

La pena es que como no me cabía toda la fruta en la mochila he atado una de las bolsas a la bici y en la primera pedalada:

-la bolsa se ha roto
-algunas fresas han sido estrujadas
-un par de tomates han rodado calle abajo

No entiendo lo que ha pasado. Otra vez enganché una redecilla de naranjas a la bici y ya visualizaba todas las naranjas rodando por el suelo como en las películas, pero no pasó nada de eso: llegaron sanas y salvas. Mmm. Al final no me ha salido tan bien la compra… ¿Por qué en todas las bicis con cesta tiene que poner “Damen”?

Top 10 Ritter Sport (Sticky and sweet)

May 22, 2008

Un día hablando con una amiga española que también vive en Berlín nos pusimos a hablar de la cantidad de chocolate que se come en Alemania. En los supermercados hay pasillos y pasillos llenos de chocolate de todo tipo. Las compañeras de esta amiga se pasan el día en el trabajo comiendo chocolate y el primer día que le ofrecieron ella contestó:

-No, no, es que entre comidas… tanto chocolate… no es bueno, ¿no?

Ante lo que ellas respondieron:

-¿Por qué? ¿Estás a dieta? ¡Pero si estás muy delgada!

Y mi amiga no supo qué decir, así que nos pusimos a debatir entre nosotros y nos dimos cuenta de que en España estamos todos traumatizados porque nuestros padres no nos dejaban comer golosinas de pequeños. ¿En serio comer chocolate es malo? Vale que no alimentes a tu hijo a base de él y le conviertas en un obeso, pero como adulto, yendo en bici a trabajar o a estudiar todos los días, ¿en serio es tan malo? ¡Aquí lo comen a saco y no se mueren!

La bici marca la diferencia, desde luego, y desde que vivo en Berlín he perdido 3 kilos a pesar de que cada día como chocolate. Nunca me ha gustado especialmente, en cambio, y por eso me he hecho adicto a la marca Ritter Sport, que es guay si no eres un purista del chocolate negro y amargo, aunque también tienen de este tipo. Aquí va mi top 10. Los tienen por menos de 1 euro en supermercados tipo LIDL, Kaiser, Rewe, Real, etcétera.

1.-Yogur de Fresa
2.-Capuccino
3.-Yogur
4.-Coco
5.-Knusperkeks (lleva una galleta dentro)
6.-Licor de huevo
7.-Nuez y chocolate blanco
8.-Ron con pasas (este es un poco tal pero me da morbo)
9.-Ramazzotti
1000.-Menta

Sticky and sweet

No sin mi bici

May 3, 2008

En Berlín si no tienes bicicleta no eres nadie. El transporte es caro, por lo que todo el mundo la utiliza para desplazarse llueva, nieve o granice. También puedes meterla en el metro pagando 1 euro extra si la distancia a recorrer es demasiado larga.

Desde que me compré la mía tenía claro que me iba a caer y, aunque según una amiga siempre me estoy cayendo, en realidad no me había caído hasta hoy. Pensé que el lugar de mi primera caída sería la rotonda de Kottbuser Tor (cómo mola hacer rotondas, parece que sabes conducir). Hay un poste medio raro en mitad del carril bici al final de una curva y tengo que pasar por ahí todos los días esquivando peatones ansiosos por cruzar además, pero no ha sido ahí donde me he caído sino en frente de la biblioteca de Hallesches Tor, a las siete de la mañana, yendo de una fiesta a Berghain. He ido a subir un bordillo pero era demasiado alto. Me he hecho daño en un dedo y no puedo hacer el signo de «jódete».

La verdad es que salir de marcha con la bici quizá no es una buena idea, porque aunque no estés borracho a causa del cansancio no estás «at your best», pero me acostumbré durante la huelga de U-Bahn, S-Bahn, tranvía y autobús. Las huelgas en Alemania no son como en España: cuando hay una, no funciona absolutamente nada, no hay ningún tipo de servicio mínimo, por lo que tienes que tirar de bici, taxi o quedarte en casa. Quizá debería dejar de hacerlo, de todas formas, pero la tentación siempre es muy fuerte: los sitios a los que suelo ir están a 10 minutos y es un incordio pagar más de 2 euros por un trayecto tan corto.

Berlin ist super

abril 30, 2008

“Berlin ist super” es la contraseña del wi-fi del hotel en el que me quedé los primeros días que pasé en Berlín. Me refiero a esta vez que he venido por tiempo indefinido, previamente había venido dos veces, pero simplemente de vacaciones.

El caso es que la contraseña me encantó, aparte de porque es divertida, porque hay una serie de gente en el mundo que me llama “Súper”. Fue sin duda la primera vez que sonreí en este viaje. La noche anterior, a las 4 de la mañana, cuando un bakala taxista me depositó en el aeropuerto de Barajas, para coger el típico avión de Easy Jet de las 6 de la mañana, me encontré cantando aquello de: “What the hell I am doing here?”. Pero la contraseña era “Berlin ist super”, hacía sol a pesar de que era enero y desde entonces la verdad es que todo ha sido más que “super”.

Llevo casi 4 meses en Berlín y he vivido algunas de las experiencias más bonitas y bizarras de mi vida. En contra de lo que mucha gente cree, no escogí Berlín porque los alemanes sean guapos, porque de hecho la mayoría no lo son, sino porque los pisos son baratos. Puede parecer una tontería, pero creo que es lo que más me gusta de Alemania. Londres también tiene clubs estupendos, París también tiene una historia muy interesante, Amsterdam también tiene unos edificios muy bonitos, pero ninguna capital europea es tan barata como Berlín.

Cuando hablas con la gente de aquí y dices que has venido a Berlín porque es barato, lo normal es que se rían y tú te rías con ellos, pero creo que hay algo mucho más allá de todo eso. Saber que puedes subsistir pagando 200 euros por tu alquiler o menos si compartes piso, implica un grado de libertad desconocido para la gente que venimos de Madrid, y una forma muy diferente de pensamiento y de forma de vida. Tener una renta tan baja permite a la gente estudiar lo que quiere hasta incluso después de los 30 años, pensarse bien a qué se quiere dedicar, tener prioridades en la vida que no sean encontrar un trabajo lo antes posible en el que de hecho estés todo el día pringado de 9 a 20, muchas veces sin hacer en realidad tanto, desarrollar facetas artísticas, sentarse en un café y comenzar a hablar con alguien de un país remoto, que además busca en este país lo mismo que tú o tener tiempo para pensar en ti mismo y en lo que quieres hacer con tu vida. Esas son algunas de las cosas a las que te ayuda tener una renta baja. No todo es el dinero. Es el tiempo, que al final del día resulta tener un valor incalculable. Y esa es una de las razones por las que Berlín es “super”. Otro día, más.